Entrevista al hermano mayor de Dolores de San Juan

Visitamos a una de las hermandades que más han evolucionado en la Semana Santa de la capital de la Costa del Sol

Hoy me desplazo a la casa hermandad de la Muy Antigua, Venerable y Pontificia Archicofradía Sacramental de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Redención y Nuestra Señora de los Dolores (Dolores de San Juan), de Málaga. A mi llegada, me recibe su hermano mayor; D. Alejandro Cerezo Ortigosa. Si bien dejo algo claro desde el primero momento es que, tengo hoy una entrevista muy especial, porque antes que, como hermano mayor y cofrade, entrevisto a un gran amigo y a una gran persona.

Entrevisto a un amigo, que ya desde la época de instituto apuntaba maneras de saber guiar a una hermandad (en un concepto claro del propio término); así como el dar un claro entendimiento de lo que es una estación de penitencia. Tengo conmigo a un cofrade con las ideas muy claras, con unas líneas de trabajo a seguir muy meditadas; pero, sobre todo, consensuadas por un equipo de gobierno que le acompaña, donde las tareas están bien repartidas y la humildad hace gala en cada rincón de su casa- hermandad.

Tengo ante mis ojos a un hermano mayor que claramente prefiere dar menos pasos pero decididos y contundentes; a dar más pasos, sin un rumbo fijo y sin tener las cosas claras. El equipo de gobierno de Alejandro sabe lo que quiere, cuándo y de qué manera; fiel a su estilo, a su idiosincrasia, sin renunciar a sus orígenes y con una labor social digna lo más grandes elogios. El hermano mayor de esta corporación del Viernes Santo me enseña orgulloso en su casa-hermandad los tesoros más preciados que posee la hermandad desde la mayor de las humildades.

-¿Balance general del pasado curso cofrade?

Es un balance bueno, siempre y cuando no nos ciñamos a semana santa; ya que la hermandad se tuvo que dar media vuelta a mitad de la procesión. Aunque tuvimos buena nota en la salida de regreso el domingo de resurrección, preferimos salir el viernes santo y recogernos el viernes santo; que entendemos que es como debe ser.

El balance general del año es muy bueno. La hermandad ha celebrado sus cultos con dignidad y con una gran asistencia de hermanos. La bolsa de caridad de la hermandad funciona a las mil maravillas. El grupo joven que tiene la hermandad (que tiene sus limitaciones por el estilo que tiene), tiene mucha actividad y cumpliendo el altísimo nivel que se les exige en esta hermandad para que los cultos luzcan como tienen que ser.

La hermandad responde muy positivamente y en eso estamos muy contentos; a pesar de que entendemos que todo esto no tiene ningún mérito. El cuerpo de hermanos es pequeño, pero responde de manera espectacular que ha respondido durante décadas a las necesidades de la hermandad y con ese cuerpo de hermanos, todo es fácil.

Todo este esfuerzo de los hermanos queda bien reflejado en el retablo y la capilla de la virgen de los Dolores, que se restauró con mucho esfuerzo y que ha recuperado todo su esplendor.

-¿Cuáles fueron los motivos por los que te presentaste como hermano mayor?

El motivo fue muy sencillo: porque me lo pidieron. Aquí no hay ningún problema con los egos y las ambiciones, pero tiene un problema con lo contrario. Esta hermandad lleva dos periodos electorales desiertos en el que ha habido que hacer alguna prórroga para que algún hermano se presentase como candidato. Tanto con mi anterior hermano mayor Rafael de las Peñas como conmigo, ambos presentamos nuestras candidaturas sin que nadie diese el paso. En ese sentido, los Dolores de San Juan es una hermandad muy peculiar en eso.

Fotos:  Javier Martín

En algunos medios de comunicación puedo ver y escuchar en “conversaciones de bares” esos deseos de gobernar una hermandad; pues esa orientación por la archicofradía de los Dolores no ha pasado. Esto puede deberse por la forma de ser de la hermandad. Esta hermanda se presta muy poco a la exposición pública, es muy austera, el ascenso social aquí no ayuda. Este tipo de particularidades “espanta” a unos perfiles de persona que no se sienten identificados con esa hermandad. Entonces, cada cuatro años, tenemos el mismo problema de siempre de saber quién está dispuesto a gobernar este “barco” como es la hermandad de los Dolores de San Juan.

Cuesta mucho trabajo convencer y persuadir a estas personas para que se presenten. La hermandad es muy exigente en el día a día y además hay un colectivo general en el grueso de los hermanos en el que hay una sensación de gratitud por cómo se hacen las cosas en la hermandad; por lo que no existe una oposición crítica.

-Tienes una junta de gobierno con una media de edad bastante joven ¿qué has buscado en ellos?

Hemos buscado un relevo “a fuego lento”. La cofradía tiene por su particularidad, tiene hermanos que han desempeñado cargos en la cofradía durante 20 o 30 años consecutivos (y siguen “frescas” estas personas), pero puede darse el caso de que llegue un momento que no haya un eslabón de conocimiento a las nuevas generaciones. Ese eslabón es lo que yo he querido meter en mi junta de gobierno (dos ex hermanos mayores junto con hermanos de nueva generación), con el fin de que se “empapen” de la hermandad.

-¿Crees que faltan hermandades de silencio en Málaga?

Yo creo que no. Si decimos que faltan en e sentido de “disfrutar de ellas”; para mí faltan como veinte.

Si hablamos de cubrir una necesidad, creo que Málaga tiene suficiente con los Dolores de San Juan, yo no creo que hagan más falta hermandades de silencio porque lo demuestran los números.

Aunque pueda pecar de vanidoso, los Dolores de San Juan tienen dos titulares de una grandísima categoría y de gran devoción, de gran belleza, tiene un corpus patrimonial espectacular, tiene una puesta en escena impecable, tiene muchos fans; y sin embargo, tenemos 780 hermanos y sacamos unos 180 nazarenos y llevamos unos 5 o6 años llenando los dos tronos dentro del plazo. Con estos números, entiendo que ya hay suficientes hermandades de silencio en Málaga.

Ya de por sí es una osadía que haya una hermandad de silencio en Málaga, entendiéndose “silencio” el marco de hermandad de silencio sevillana.

-¿Cuáles crees que son las principales singularidades que debe tener una hermandad de “silencio”?

La principal (pero no digo que se cumplan todas), es la “invisibilidad” de los hermanos (que no indica que tengan que ir necesariamente con el rostro tapado), más referida a una “discreción”. La hermandad de los Dolores de San Juan machaca mucho eso y yo; como hermano mayor, también he sido pesado e insistente con este tema.

La hermandad de los Dolores cuando se planta en la calle tiene que ofrecer un testimonio de “reflexión” y la mejor manera de mostrar de que la gente reflexione es que sólo hablen las imágenes al paso de la hermandad; o sea, que no haya anécdotas que te confundan y en eso detales son en los que nos preocupamos, como que los nazarenos no corran, que los cargos de la hermandad tampoco corran, ni que gesticulen mucho, que los capataces den las órdenes justas, que los portadores vayan con unos gestos naturales.

Una especia de hermandad muda; donde “el silencio” no indica sólo callarse; si no tener ciertas actitudes.

-¿Hay algo que todavía tengas pendiente de hacer como hermano mayor?

La verdad es que sí. Yo tengo un programa electoral que presenté cuando me presenté a hermano mayor. Dentro de ese programa, hay dos cosas que quedan todavía pendientes por hacer, pero; esté quien esté de hermano mayor, se llevarán a cabo.

Se tratan de dos dibujos; uno es el dibujo de la carroza eucarística del Corpus, que es la carroza definitiva para la procesión del corpus de la hermandad; ya que la actual es una provisional, con 23 años.

El otro dibujo es el palio de la santísima virgen se la hemos encargado a Fernando Primi; al que no le pedimos prisa porque queremos que vacíe todas sus ideas en este trabajo.

-Cuéntanos algún momento que sea especial para ti en todo este tiempo como hermano mayor.

En el aspecto personal; me quedo con el día de mi boda, que coincidió con mi etapa como hermano mayor; y donde la hermandad estuvo acompañándome en la iglesia de San Juan el día que me casé.

En lo cofrade, me quedo con los días previos a la magna de 2021, perdimos a una hermana de la cofradía, a la que queríamos mucho; que se juntó con los problemas de salud de distintos hermanos, que nos llevó a tener una fecha agridulce. Como hermano mayor, disfruté poco y sufrí muchísimo; pero es un sufrimiento de amor por mis hermanos.

-¿Novedades de la hermandad para el nuevo curso cofrade?

La hermandad no va a estrenar nada el próximo Viernes Santo. Queremos avanzar en la reforma de la capilla sacramental y del Santísimo Cristo de la Redención.

La capilla del Cristo se habilitó en 1996 cuando la hermandad de la Paloma se fue y lo que se usa desde entonces es un fondo de damasco al uso, de esa misma época; donde falta una mesa de altar; así como otros acondicionamientos.

Afortunadamente, tenemos una comisión que ya está muy avanzada que le está dando mucho color y forma a esa reforma. Así mismo, seguimos mejorando el funcionamiento interno, así como las gestiones de la hermandad para que se hagan de manera más ágil.

No obstante, es importante reseñar que este año (que no se puedo disfrutar el año pasado), pasaremos en cuarto lugar por el recorrido oficial el próximo viernes santo después de la cofradía del amor y la caridad. Tenemos mucha ilusión por vivir esto porque beneficiamos a la cofradía del amor, que viene de lejos, y nosotros nos ahorramos un parón y; saliendo más tarde, nos recogemos a la misma hora.

-Desde tu punto de vista ¿qué le falta y qué le sobra a nuestra semana santa?

Los cofrades que echo en falta son los que acuden a los actos de su cofradía, los que se apuntan a un turno de besamanos de su cofradía para Lo que le faltan son más cofrades con sentimiento de pertenencia. que la iglesia esté siempre abierta.

Los perfiles de cofrades que acuden a las actividades que comunica su hermandad que va a realizar, faltan muchísimos. Nuestra ciudad dará un salto considerable cuando empiece a educar a los cofrades en eso.

Lo que le sobran son aquellas personas que han tenido cargos en hermandades importantes y que no dan el ejemplo; como por ejemplo ex hermanos mayores que no van de nazareno con vela anónimo en su cortejo, grandes cargos que le ha pasado su tiempo y no se integran en la cofradía para trabajar en lo que haga falta…etc.

Digamos que sobran “jubilados” en las hermandades. Dicho de otra manera, personas que han estado en las hermandades y cuando han dejado de presidirlas, se han desentendido de ella y la ven con “ojos externos”. Es confundir “pertenencia a una cofradía” con “hacer carrera cofrade”.

-Un deseo para el curso cofrade que acaba de empezar.

Aunque puede parecer muy pesado, en Málaga se sigue asentando (desde una perspectiva crítica pero optimista a la vez), la cultura del nazareno; no sólo ya en los jóvenes, pero también los adultos.

Pero la revolución real como nazareno debe estar en los cofrades que ronden los 50 – 60 años. En todas las cofradías existe un perfil de personas que rondan estas edades, capacitados totalmente para salir de nazarenos, pero que no salen.

Existe una crisis de nazarenos en la Málaga cofrade que se solucionaría incorporándose ese perfil de hermanos. Con esto, las hermandades podrían contar con 50 o 60 nazarenos más en sus filas. El cofrade NUNCA se retira.

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